No pedirle peras al olmo

Hoy me llegó un email de la coordinadora del proyecto desde la capital, me está pidiendo unas correcciones de una información que mi compañera de trabajo aquí no me ha dado y como tampoco me ha dejado participar en el trabajo, tampoco la conozco por mi misma. La semana pasada la llamé para proponerle que nos encontráramos para hablar y ella me preguntó: que tenemos que hablar? WTF! somos compañeras de trabajo! como asi que que tenemos que hablar!!! Estos son los momentos en que tengo unas ganas inmensas de renunciar, dejar todo botado e irme a mi casa, en la ciudad.... cual casa... bueno esa es otra historia que responde a mi casa andante en estos últimos años..., pero bueno lo que si sé es que ésta no es mi casa y que estoy construyendo una casa con mi corazón de melocotón. Volviendo a lo de la renuncia, luego de la rabia, me digo que no es justo que sea yo la que se quede sin trabajo, entonces que mas bien tengo que mirar a ver como arreglo las cosas o al menos las hago mas so...