Hace unos años cuando regresaba al país, llena de ilusiones y de energía, me encontré con unas amigas que decían: "es mejor ser con miedo que dejar de ser por miedo", me parecía muy valioso y las admiraba, pero nunca pensé que me fuera a tocar vivir así. Este año he tenido que enfrentar las mas duras pruebas, he tenido que valorar riesgos, llamar a amigos y amigas y enterarme en carne propia como una amenaza realmente logra su cometido: atemorizar, y si no la logra la primera, la logra la segunda y si no, la tercera. Mientras escribo esto, veo por la ventana del apartamento un verde que muchos admiran y recuerdo mi sueño de anoche: me llamaban para decirme que habían retenido una persona en las cuencas, estaban rodeados por hombres armados hasta los dientes, yo intentaba hacer llamadas pero nadie me respondía y por las dificultades de comunicación con la gente en la región, me había tocado acostarme a dormir con esa angustia. Explicación racional del sueño: aunque no me corr...