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Mostrando entradas de abril, 2010

Vamos todos adelante...

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  El duelo  Empiezo a reconocer que estoy haciendo un trabajo de duelo, no debo buscar culpables por lo que pasó y menos yo, estoy triste, hoy me llevaron al que será "mi nuevo trabajo", si fueran otras las condiciones, era algo para estar contenta, pues desde allí se pueden hacer muchas cosas, pero por mas que trato de converncerme que fue lo peor, no puedo evitar la tristeza y hasta las lágrimas cuando tengo la idea de no recorrer mas las montañas del Paramillo, de no volver a soñar en colectivo con los campesinos y campesinas. Era tanta la presión, que en este desocupe en el que se vive en la ciudad no encuentro las ganas de hacer cosas, la esperanza me motiva... pero estoy tan triste que la doble vida comienza a ser dificil,, tengo que ser fuerte, pronto pasaré a mi casita, pero no quiero comenzar una nueva vida sin dejar las cuentas saldadas de la antigua.

El beso nocturno

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Hoy amanecí enamorada, soñando el día que estaremos juntos caminando por el parque así como me dijiste anoche, puras florecitas y mariposas, sigo esperando cada noche tu llamada para un beso nocturno, hasta la noche que me lo des personalmente.

Aceptando

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Hace poco cuando me dijeron que no le dijera nadie de mi traslado, yo consideré que debía decirle a Mr. B, para que se fueran preparando... y le solicité que no dijera en la institución pues eso podría traerme problemas, sin embargo, ahora me entero que Mr. B llamó a la Punzona y le preguntó que porque acababan con mi cargo, por supuesto la Punzona me llamó que porqué Mr. B sabía, yo le dije que yo no sabía porque él sabía (que pereza desde que en este trabajo las cosas se volvieron en el que yo dije que no dije que si dijo que ella dijo que no dijera...), sin embargo ahora me pregunto... porqué Mr. B la llamó, porqué le preguntó eso? todo este año que pasó ha sido un trabajo para ganarme la confianza de Mr. B y su familia, fué un tiempo perdido? los riesgos que corrí no tuvieron sentido? nuevamente un error como el de Barranca? acaso no se puede confiar? puedo ponerme trágica y sentirme porque le dijo lo que yo dije que no dijera... pero también puedo comprender y perdonar, tal vez h...

Desde el día que decidí que iba a hacer el bien...

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Identificándome con Amelie, en algún momento de mi vida decidí que iba a hacer el bien a los demás, que no iba a permitir que la injusticia pasara por mis ojos sin que yo hiciera nada, la única y pequeña diferencia entre la petite Amelie y yo, es que la primera es francesita y la segunda es colombianita, por lo tanto las injusticias por estos lares del planeta son muchas y muy diversas, y por lo tanto la furia de mi vecino es mas poderosa. Sin embargo, como dice uno de los libros mas sabios: "busca primero el reino de Dios y lo demás vendrá por añadidura". Ahora los planes se van despejando y la vida comienza a sonreírme, aunque no me gusta volver a vivir en la Gran Ciudad, es un momento donde debo hacerlo, debo tener paciencia en la casa de mis papás mientras recupero mis finanzas y puedo encontrar mi lugar en esta ciudad. Siento como si estuviera regresando, cuando me encuentro con mis amigas, poco a poco, con la universidad, con que aunque detesto empiezo a resignarme...

Buscando la fuerza

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Ayer no fue un día agradable, antenoche me entero de como el gran jefeplumablanca está manipulando para que entre sus subalternos se echen la culpa mutuamente de lo que sucedió conmigo, que todos digan que la mentirosa soy yo, cuando el problema no es de si se dijo o no se dijo; es un problema de respaldo de una institución, es un problema de la posición de defensa de la Comunidad... pero con tanto ataque, con tanta confusión, ya empiezo a dudar de mí misma, ya empiezo a pensar... será que sí dije? será que no dije? será así,  será asá? Estamos en días feriados y he venido con la familia a una finca hermosa, un lugar completo de descanso, pero yo estaba tan triste que no podía ni quería disfrutar, afortunadamente, siempre aparecen los angelitos, Isa me llamó, me dió animos, se solidarizó conmigo, Clau, siempre allí, y mi corazón de melocotón, llenándome de mimos telefónicos que reconfortan. Ahora, en estos días, me preparo para lo que será la batalla la semana entrante, tomand...